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jueves, 23 de agosto de 2012

A punto el nuevo mortero embarcado del Ejército


Más precisión, movilidad, potencia de fuego y rapidez de respuesta

El mortero embarcado sobre VAMTAC que el Ejército acaba de adquirir tarda menos de dos minutos en hacer fuego tras una rápida y sencilla entrada en posición. El margen de error en el tiro es de unos 20 metros -mucho menor que los morteros actualmente en dotación-, y además, el sistema es capaz de calcular los datos de tiro y corregir la posición por sí mismo, automáticamente.
Todas estas características lo convierten en uno de los sistemas de armamento más modernos y avanzados del panorama armamentístico mundial, y suponen para el Ejército de Tierra un salto cualitativo en cuanto a evolución tecnológica y técnica.
Hasta ahora las tropas españolas contaban con dos vehículos que incorporaban sistemas de mortero: el Blindado Medio sobre Ruedas (BMR) y el Transporte Oruga Acorazado (TOA), ambas plataformas pesadas. Por lo tanto, el mortero embarcado sobre Vehículo de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC) es el primero instalado sobre una plataforma ligera.
Tres subsistemas
El sistema está compuesto por tres subsistemas: la plataforma, el arma y el subsistema de Mando y Control.
La plataforma es el VAMTAC del modelo S-3, aunque se diferencia del resto de los que dispone el Ejército en el nivel de blindaje; el que lleva es similar al de otros vehículos MRAP (Mine Resistant Ambush Protected).
El chasis ha sido específicamente diseñado para soportar los esfuerzos transmitidos por el mortero durante el fuego, incluyendo un sistema hidroneumático que absorbe la energía que se libera durante el disparo; además, cuenta con unos estabilizadores en la parte trasera que tardan menos de 30 segundos en anclarse en tierra y proporcionan un plus de resistencia al movimiento.
El vehículo está preparado para trasladar a cuatro tripulantes en la cabina -el jefe del sistema, el conductor, el cargador y el sirviente-, y su santabárbara tiene capacidad para transportar 48 granadas aerodinámicas.
El arma es el mortero CARDOM de 81 mm (el calibre de los embarcados en TOA es de 120 mm) y permite una cadencia de 12 disparos por minuto. La velocidad máxima que alcanza  el proyectil es de 330 metros por segundo y el alcance de las granadas es de 6.900 metros.
El sistema de Mando y Control es el Sistema Unificado de Apoyos de Fuego TALOS, en donde se ha integrado un módulo específico para morteros. Funciona con la radio PR4G V3, que lleva GPS incorporado. Además del conjunto GPS está dotado también de un navegador inercial, que permite conocer en todo momento la posición del vehículo, incluso cuando se pierda la señal satélite. Es decir, que tiene autonomía sin referencia de topografía.
  

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